Claudia cumplía los años el día anterior, pero lo celebraron con el bautizo, para darle a ella más protagonismo y que no tuviese muchos celillos.
Al final, ella fue la gran protagonista. Le prepararon una mesa dulce chulísima, le hicieron un montón de regalos (entre ellos una caja con cuatro pares de zapatos de tacón que mi hijo pequeño llevó durante todo el fin de semana, para disgusto de su padre), y yo le hice una tarta. La tarta "campestre".
Me gustó mucho esta tarta porque tenía muchos colorines, bichitos, setas, flores, un árbol, globos, nubes... Todo muy campestre (bueno los globos no, pero me apetecía ponerlos).
En la parte más alta puse unas banderitas formando el nombre de Claudia, y el número 4 (por los años que cumplía) cubierto de purpurina comestible de color fucsia (había que darle el "toque princesa").
A Claudia le encantó y disfrutó mucho de la fiesta y de todo lo que habían preparado para ella.
También preparé los regalitos para el bautizo, las rocas de chocolate blanco y negro que tanto éxito tienen (mi marido dice que tengo que montar una tienda donde sólo venda rocas. ¡Se las come de dos en dos!).
¡Y además me encargaron hacer las fotos del evento! Así que tuve un día muy entretenido, pero lo pasé genial porque me encanta hacer estas cosas.
Papis, enhorabuena porque todo salió fenomenal y felicidades porque tenéis unos hijos estupendos.