A esa edad, yo veía Candy Candy y leía los tebeos de Esther. ¡Eso si que eran culebrones! Y no veas como llorábamos...
En fin, no quiero ponerme nostálgica porque empiezo a pensar en cuanto tiempo ha pasado desde entonces y me entra la depre.
Esta tarta me la pidió la mamá de Lucía para su cumpleaños. Fue una tarta "expres" porque sólo tuve un día y medio para hacerla, así que tuvo que ser sencillita, pero a Lucía le encantó. Y lo se porque yo misma se la dí, para que la llevara al cole y la compartiera con sus compañeros.
¡Que carita de sorpresa puso! Eso fue lo mejor.
La verdad es que su mami se lo curró y le preparó un montón de sorpresas, así que fue un cumpleaños muy especial. Y yo encantada de haber colaborado.
¡Felicidades guapísima!