Como le gusta mucho el fútbol, pensamos incorporar el tema a
la tarta para que fuese más desenfadada.
Puse a Arturo en lo alto, vestido con el equipaje del C.F.
Torre Levante, que es donde juega.
Hubo un “pequeño” problema, y es que el muñeco (diabólico)
no se quería mantener en pie. Así que su tío Víctor optó por una solución
radical.
Veis el tenedor, ¿no?
A veces pasan estas cosas… Pero a Arturo le gustó, que es lo
importante y disfrutó mucho de su día.
¡Felicidades Arturo!