Las galletas que os traigo hoy son una versión de las que ya
publiqué aquí, pero como las hago tanto y voy introduciendo pequeños
cambios, me apetecía volverlas a poner. Además, voy mejorando algo las fotos
(¡o al menos lo intento!), así que otra excusa para publicarlas de nuevo.
En esta ocasión, quería hacerlas más esponjosas, con una
textura más blandita que se acercara un poco al brownie. Además, las hice de
dos sabores distintos. Vamos con la receta.
Ingredientes:
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150 g de azúcar blanquilla
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150 g de azúcar moreno
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125 g de mantequilla a temperatura ambiente
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2 huevos M
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1 cucharadita de vainilla en pasta
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340 g de harina
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1 cucharada de bicarbonato
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1 cucharadita de sal
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100 g de chips de chocolate negro
Opción 1:
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50 g de caramelo o toffee en trocitos (yo uso
unos caramelos cuadrados que venden en Ikea que se parten muy bien)
Opción 2:
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50 g de avellanas troceadas
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Nutella al gusto
Precalentamos el horno a 180º.
Primero mezclamos la harina, el bicarbonato y la sal y
reservamos.
En el bol de la batidora, y con la pala, mezclamos muy bien
los dos tipos de azúcar con la mantequilla, a velocidad media.
A continuación añadimos los huevos uno a uno y batimos bien.
Bajamos la velocidad y vamos añadiendo la mezcla de harina,
bicarbonato y sal poco a poco.
Cuando esté todo perfectamente integrado, añadimos los chips
de chocolate y mezclamos bien.
Preparamos una bandeja cubierta con papel de horno y sobre
ella vamos poniendo cucharadas de masa. No os preocupéis por la forma, la
aplastáis un poquito y listo. Eso sí, separadlas bien porque crecen bastante
(yo suelo poner 3 filas de 3 en cada bandeja).
Sobre cada pegote de masa ponemos trocitos de caramelo, o de
avellana, dependiendo de que opción vayamos a hacer. Y sobre las de avellana,
un poco (o un mucho) de Nutella.
Las horneamos unos 13-15 minutos, dependiendo de lo doradas
que os gusten y de si las queréis más o menos blanditas.
Las sacamos del horno, las dejamos unos minutos en la
bandeja y las pasamos a una rejilla para que se terminen de enfriar.
¡Seguid disfrutando del verano!
¡Besos!