Como iba diciendo, este bizcocho me atrapó y le prometí a Carolina que lo haría. Y aquí está. Y sólo se me ocurre una palabra: espectacular. El sabor, la textura... Probadlo y se convertirá en uno de vuestros imprescindibles.
He modificado algún ingrediente, porque en ese momento no tenía las cantidades que me pedía la receta, pero nada importante, prácticamente son los mismos.
Ingredientes: (con estas cantidades me salió un bundt como el de la foto y tres pequeñitos)
- 515 g de harina de todo uso
- 2 cucharadas de levadura en polvo (tipo Royal)
- 1 cucharadita y 1/4 de sal
- 140 g de mantequilla
- 450 g de azúcar
- 100 ml de aceite de girasol
- 2 cucharaditas de extracto de vainilla
- 1 cucharadita de extracto de almendras (yo utilicé el de almendras tostadas de Home Chef, ¡impresionante de bueno!)
- 3 cucharadas de ralladura de naranja
- 2 claras de huevo
- 3 huevos enteros
- 125 ml de zumo de naranja recién exprimido
- 2 yogures naturales + leche entera hasta llegar a 350 ml
Para el glaseado:
- 100 g de azúcar glas
- zumo de naranja
Precalentamos el horno a 170º y engrasamos el molde que vayamos a utilizar.
Tamizamos juntas la harina, la levadura y la sal y reservamos.
Mezclamos la mantequilla, el azúcar y el aceite durante 2 o 3 minutos. Yo lo hice en el bol de la batidora usando la pala (velocidad lenta).
Añadimos el extracto de vainilla y el de almendra, la ralladura de naranja, los huevos y las claras, y mezclamos hasta que todo esté bien integrado. Quedará una crema suave.
Añadimos la harina en tres veces, alternándola con el yogur y la leche.
Mezclamos bien.
Horneamos unos 45 minutos o hasta que al pinchar el centro con un palillo, este salga seco.
Una vez fuera del horno, dejamos enfriar y desmoldamos sobre una rejilla.
Mientras se enfría hacemos el glaseado mezclando el azúcar glas con el zumo de naranja (que no queden grumitos).
Le podéis añadir más o menos zumo en función de lo espeso que os guste.
Por último, sírvete un buen trozo y disfrútalo. Repetirás...