Bueno, hoy toca reto repostero y nos vamos a ir a Portugal. Reconozco que esta vez no me he puesto como loca a buscar por Internet postres típicos de allí como hago normalmente. Y es que tenía claro lo que iba a hacer, los pastéis de Belém o pasteles de nata.
Según dicen, la receta es un secreto que sólo conocen tres personas, así que hay muchísimas versiones de estos pastelillos. Yo os voy a dejar la mía, que no es mía realmente. Me la dio mi amiga y compañera de trabajo Carmen, con la que suelo intercambiar recetas muy a menudo.
Es muy fácil, con poquitos ingredientes, pero con un resultado muy muy rico. Vamos a verla.
Ingredientes:
- 1 lámina de hojaldre
- 5 yemas de huevo
- 5 cucharadas de azúcar blanquilla
- 250 ml de nata para montar
- 1 cucharadita de Maicena
Utilizaremos la bandeja de los cupcakes (o magdalenas). para hacer los cuencos de hojaldre. Yo he usado la de los mini-cupcakes porque quería hacerlos pequeños, de bocado.
Extendemos el hojaldre para que quede fino y cortamos círculos. Los ponemos en los huecos del molde y les damos forma. Los pinchamos un par de veces con un tenedor para que el hojaldre no suba mucho y los horneamos unos 5 minutos a 200º. Se tienen que empezar a hacer, pero no del todo. Sacamos del horno y dejamos enfriar.
Mientras preparamos la crema. Batimos las yemas con el azúcar hasta que blanqueen. Añadimos la nata y mezclamos.
En un cazo ponemos la mezcla a calentar. Añadimos la Maicena y vamos removiendo hasta que espese bastante.
Retiramos del fuego y repartimos entre los cuencos de hojaldre.
Horneamos unos 10 minutos a 200º y después los gratinamos un par de minutos.
Los sacamos del horno y esperamos que se enfríen ¡¡antes de engullirlos!!
¡Besos!