Me gusta mucho el color (y eso que en las fotos pierde mucho) y los volantes que hice con la manga pastelera.
Dese que hice el curso de Wilton no había vuelto a usar la manga "en serio" y la verdad es que se pueden hacer cosas preciosas.
La tarta era de chocolate con cobertura de ganaché de chocolate (como el 99,9% de las que hago, ¡nunca falla!). El piso de arriba lo cubrí con fondant y el de abajo con una crema de mantequilla que está... buenísima.
Ahora mismo no puedo poner la receta porque tengo que buscarla y solo dispongo de 2 minutos para terminar esta entrada (mi hijo Daniel está encima de mi mientras escribo y Paula y Nicolás me están esperando para jugar a la Wii, chicos contra chicas ¡se van a enterar!). Pero prometo ponerla.
La figura me dio algún problema porque no se secaba ni a la de tres (¡y se le caían los brazos!). El clima de Valencia a veces es más húmedo de lo normal y pasan estas cosas.
De todas formas quedó muy mona y a Patricia (y al resto de sus amigas, todas loquitas perdidas, entre las que está mi hija) les encantó.
¡Muchas felicidades guapísima!