Este mes, el ingrediente elegido ha sido la piña. En un principio pensé en otra receta hecha en vasitos y que probaré próximamente, pero al final elegí esta porque me llamaron la atención sus ingredientes o la falta de estos, ya que no lleva ni mantequilla ni aceite ni nata. Nunca había hecho un bizcocho así (sin esos ingredientes grasos) y quería probarlo.
Voy a explicar la receta tal cual la hice y después os comentaré un par de cosas que yo cambiaría. Vamos allá.
Esta receta es muy fácil, se hace sin amasadora y en un momento. Es de las recetas que yo llamo "mezcla todo y al horno".
El molde que utilicé es de los de plum cake.
Ingredientes:
- Una lata de 450 g de piña en almíbar
- 1 huevo M
- 150 g de nueces pecanas tostadas y picadas
- 150 g de harina bizcochona (la que lleva levadura incorporada)
- 110 g de azúcar blanquilla
- 90 g de coco rallado
- 125 ml de leche entera
Lo primero que hacemos es tostar las nueces. Podemos hacerlo en la sartén o en el horno (5-10 minutos), con cuidado que no se quemen.
Precalentamos el horno a 190º. Engrasamos el molde que vayamos a utilizar.
Tritutamos la piña con el almíbar y después la escurrimos en un colador. Escurrirla lo máximo posible ya que sino lo hacemos el bizcocho puede quedar muy pesado y correoso.
Ponemos la piña en un cuenco y mezclamos bien con el huevo. Incorporamos el resto de ingredientes excepto las nueces y removemos bien. Por último echamos las nueces y mezclamos.
Ponemos la mezcla en el molde y lo metemos en el horno unos 50 minutos.
Lo sacamos del horno y lo dejamos reposar unos 10 minutos, después lo desmoldamos y lo dejamos enfriar sobre una rejilla.
Este bizcocho no es nada dulce (al menos para mí), así que, para comerlo sólo yo le añadiría algo más de azúcar. Otra opción para los más golosos, es acompañarlo con un poquito de miel. También está muy bueno calentito con un poco de mantequilla.
Otra cosa que cambiaría es la cantidad de nueces, creo que lleva demasiadas, así que la próxima vez le pondré unos 100 gramos.
De todas formas es un bizcocho que está buenísimo y es ideal para desayunos y meriendas.
¡Besos!