Esta tarta fue una sorpresa. Olira cumplía 40 años, sus
amigos le prepararon una fiesta, y esta sería la tarta de cumpleaños. Fue una
sorpresa por dos razones, primero porque no se la esperaba y segundo porque la
propia Olira, me había pedido tres veces una tarta y nunca había podido ser. ¡Y
esta vez la iba a tener sin pedirla!
El tema de la tarta estaba bastante claro. Tenía que ser
rosa, con perlas, algún lazo y un osito. Además se les ocurrió añadirle su
bolso Furla (¡yo también quiero uno!), su perfume y el colgante que iban a
regalarle.
El bizcocho era de chocolate relleno de buttercream de
vainilla, que teñí de rosa para que el corte quedara más bonito y fuese más
rosa.
¡Felicidades Olira!